Tenemos que aceptar, nos guste o no, que nuestra mente inconsciente es muy poderosa, y si queremos que nuestra vida cambie, tendremos que aprender a reprogramarla con creencias y opiniones sobre nosotros y el mundo, liberadoras, positivas y constructivas.
En esta tarea de reprogramación, podemos hacer que lo que nos rodea cotidianamente en nuestra intimidad, se transforme en un estupendo instrumento para el cambio...