ENTREVISTA en LA CONTRA a BERNARDO STAMATEAS Psicólogo, autor de
"Gente tóxica" y " "Emociones tóxicas"
Victor M. Amela
Stamateas perora con entusiasmo, seguridad y convicción:
brillante orador, enfervoriza grandes auditorios hablando de emociones. Su
libro "Gente tóxica" se convirtió en superventas mundial, y ahora llega "Emociones
tóxicas" (Ediciones B), con pistas para desactivar
angustias, ansiedades, insatisfacciones, enfados, envidias, miedos, vergüenzas,
depresiones, frustraciones, culpas, celos... y otras emociones ponzoñosas. Abro
al azar: "Cuanto más pienses en algo, más será parte de tu realidad: así,
en vez de pensar: 'dejaré de pensar en esta idea negativa', ¡sustitúyela por
otra positiva!". No es mal resumen, y estimula: no puedes dominar tu
entorno, pero sí tu mente y tu conducta.
¿Qué es una emoción?
Lo que sientes en cada momento y situación.
¿Y una emoción tóxica?
No la dominas: te domina.
¿Puedo dominarlas?
Puedes elegir cómo sentirte en cada momento: ¡es sabiduría
emocional!
¿Usted jamás grita o rompe cosas?
No.
¿No se enfada nunca?
Sí, ¡pero el enojo es terapéutico! Lo patológico es la
conducta violenta. Yo dejo que el enojo llegue... y se largue, sin alterarme.
¿Cómo lo consigue?
Podría explotar, implotar... o hablar: "Esto me ha
enojado", verbalizo, y lo comparto.
¿Y ya está?
¡Nos curamos hablando! Nos enfermamos aislados y nos curamos
en compañía.
A veces quiero estar solo...
Que te escuchen te cura, pero que te escuchen bien, con los
ojos: "¡Mírame!", le pides a alguien que quieres que te escuche.
Es cierto...
En el yo-tú dejamos de ser invisibles. Y lo importante aquí
es el guioncito: ¡es lo que nos da existencia!
Deme un ejemplo de emoción tóxica.
Sentir miedo ante un león y salir corriendo es sano. Lo
mismo ante un mosquito... es desproporcionado: ¡es un miedo... tóxico!
¿Qué aconseja?
Controlar los pensamientos. Si piensas "¡Tengo que
gustar a todo el mundo!", acabarás ansioso y angustiado. Un pensamiento
puede provocar mil muertos...
¿En qué está pensando?
"Este barco no lo hunde ni Dios", se pensó del
Titanic. Y pusieron pocos botes salvavidas. ¡Las ideas tienen poder, pueden
matan! Incluso el amor se tiñe de las ideas...
¿Existe el amor para toda la vida?
¿Qué idea acoges? Lo que hay en el mapa (mente) lo verás en
el territorio (afuera).
La crisis: ¿empieza en el mapa?
Una sacudida nos conviene. A ver: tú mismo tienes que
agendarte tu felicidad.
Enséñeme a agendar, si le place.
Resérvate tres momentos cada día para alguna felicidad:
caminar, tomar algo con un amigo, contar unos chistes... ¡Como prioridad! Y si
luego te queda tiempo..., trabaja.
Y si ese trabajo me da gusto, ¡ideal!
Indicio: si mientras trabajas sientes desvanecerse espacio y
tiempo, ¡buena señal!
¿Algún consejo para conseguir trabajo y conservarlo?
Tener esto presente: te contratan por tus capacidades y te
despiden por tu carácter.
¿Qué quiere decir?
¡Que el trato con los demás es determinante! Si tienes bien
armonizadas tus emociones, eso se nota... y todos querrán tenerte cerca. ¡Fuera
emociones tóxicas, pues!
¿La envidia, por ejemplo?
Si quiero lo que tienes tú (y quiero que tú lo pierdas), soy
un envidioso.
¿Es muy grave? Todos hemos sentido envidia alguna vez...
Denota una mentalidad de escasez: crees que no hay para todos
de eso que envidias.
¿Y cómo se derrota a la envidia?
Piensa que hay abundancia de todo, que hay de todo para
todos... Y ya está. Más aún: piensa que si el otro tiene algo, es señal de que
tú también lo vas a tener. ¡Piensa así!
Interesante.
¡Alégrate del bien del otro! A veces Dios regala bendiciones
a los demás... para estudiar tu reacción: ¡si te alegras por el bien ajeno, lo
atraes! Si te disgustas..., lo alejas.
Si te va bien, eso me beneficia.
Sí, pues nadie nos roba ninguna bendición. Y nadie llega a
ningún sitio a solas: ¡Messi es buen jugador por el equipo en que juega!
Hábleme de otra emoción tóxica.
Los celos: miedo a que otro me robe lo que tengo... porque
es alguien mejor que yo. Denota baja autoestima, claro. Otra cosa es la
celotipia: ¡tengo la certeza de que mi pareja me engaña! Por eso la mato y me
suicido.
¿Cómo limpiar emociones tan tóxicas?
Revalorizando tu capital interno.
¿Cómo se hace eso?
Todos mantenemos un diálogo interno con una hinchada: o bien
lo hacemos como equipo local (y nos animan) o como visitante (y nos insultan).
¡Elige tú: sé el equipo local!
De acuerdo, símil comprendido.
Todas las batallas se ganan por anticipado... dentro del
corazón. Lo determinante no es lo que otros te dicen desde fuera, sino lo que
tú te dices desde dentro.
¿Seguro?
Fíjate: si te dicen que eres mal periodista, sólo te dolerá
si tú crees lo mismo; pero si sabes que eres bueno, ¡no te afectará!
Hay quien siente que los demás están siempre faltándole al
respeto.
Lo que tienes dentro lo escuchas fuera.
¿Cómo puedo vencer la ansiedad?
Piensa en lo peor que podría pasarte: ¿perder el trabajo?,
¿no tener para comer?, ¿morirte? Y búscale tres soluciones... ¡y respira!
¿Cuál es su agenda del bienestar?
Camino una hora cada día. Hablo. Hago lo que me gusta. Y
planifico sueños, ilusiones.
¿Y cómo encaja aquí la pareja?
Tu felicidad no viene nunca del otro. Si pretendes hacer
feliz al otro..., seréis infelices. Si pretendes que otro te haga feliz...,
seréis infelices. ¡Nadie puede hacer feliz a nadie!
Qué panorama, ¿no?
Un panorama despejadísimo: tu felicidad o infelicidad es decisión tuya y
sólo tuya. No te emparejes para ser feliz: emparéjate porque eres feliz.